El 15 de Marzo, la Comisión de Asuntos Sociales, Salud y Desarrollo Sostenible de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) va a analizar un borrador de un informe y probablemente votará sobre la adopción de unos borradores de una resolución y una recomendación sobre los Derechos humanos y problemas éticos relacionados con la subrogación. La Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa (FAFCE) está muy preocupada por el riesgo de legitimación de la práctica de la maternidad subrogada, la cual es una explotación de mujeres y niños.
En Enero, la Comisión decidió no considerar un posible conflicto de intereses de la ponente Dr. Petra De Sutter (Grupo Socialista, Bélgica), quien es también jefa del Departamento de Medicina Reproductiva en el Hospital Universitario de Gante, donde se practica la maternidad subrogada. Además, la Dr. De Sutter tiene relaciones públicas con una clínica india que realiza la maternidad subrogada con fines comerciales.
Más aún, la FAFCE planteó muchas dudas acerca de la transparencia y la imparcialidad de todo el procedimiento. La razón más reciente de estas dudas es el hecho de que la consideración del borrador del informe tendrá lugar durante una reunión a puerta cerrada. Esta cuestión tan controvertida debería ser objeto de un debate público y transparente, ya que concierne la dignidad de tantas mujeres y niños en todo el mundo. ¿Continuarán los honorables compañeros de la Dr. De Sutter obviando estos hechos? Como ya señalamos, esta situación resulta sorprendente por parte de una institución cuya misión es defender la democracia y el Estado de derecho.
El presidente de la FAFCE, Antoine Renard, declaró: “Ahora vemos el riesgo concreto de que el Consejo de Europa se dirige hacia un mal compromiso: en vez de promover el bien común trabajando por el veto de la maternidad subrogada, la Asamblea Parlamentaria puede sucumbir a la tentación de elegir una solución de consenso, bajo la influencia de intereses ideológicos y económicos”. Esto contradiría la clara posición adoptada por el Parlamento Europeo, que estima que “debe prohibirse esta práctica, que implica la explotación de las funciones reproductivas y la utilización del cuerpo con fines financieros o de otro tipo, en particular en el caso de las mujeres vulnerables en los países en desarrollo, y pide que se examine con carácter de urgencia en el marco de los instrumentos de derechos humanos”.
La FAFCE, que posee una estatus participativo en el Consejo de Europa, ha llamado a los miembros de la APCE a considerar el asunto de la maternidad subrogada detenidamente con su debido tiempo de reflexión, para proteger la dignidad humana y la integridad física y mental de los niños y las mujeres. La FAFCE presentó una nota informativa (disponible en inglés, francés, alemán e italiano) señalando que el único tipo de reglamentación aceptable que el Consejo de Europa debería promover es el veto total de la maternidad subrogada a través de un acuerdo internacional.
La FAFCE llama a todas las organizaciones que se opongan a la maternidad subrogada a unir sus fuerzas y hacerse escuchar. Todos los ciudadanos pueden firmar la petición de NoMaternityTraffic y que sus representantes en la APCE rindan cuentas de sus decisiones.
La FAFCE llama además a todos los miembros de la Comisión de Asuntos sociales a considerar el debate del 15 de Marzo en París como una oportunidad de hablar a favor de la dignidad humana y trabajar hacia una abolición internacional de la maternidad subrogada en todas sus formas.
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